Buenos días cinéfil@s,
A pesar de que el Festival echase su cierre el pasado sábado 25 de septiembre, aún me quedan por cerrar algunas crónicas de lo vivido en esos magníficos días y que me gustaría compartir con vosotr@s.
El pasado lunes 20, fue indiscutiblemete el día de Julia Roberts. Pese a que hubo otros hechos reseñables, aquel día pasará sin duda a la historia del festival como el día de Julia y su ‘Eat Pray Love’ (‘Come Reza Ama’). La víspera de la puesta de largo del filme en San Sebastián, la Señora Roberts irrumpió en el hotel María Crisitina para delirio de los centenares de personas que, apostadas, esperaban su llegada. Javier Bardem salió a recibirla y tras unos minutos, la estrella desapareció rumbo a su suite.
Como ya os conté en mi crónica anterior, no tuve la oportunidad (ni tampoco las ganas de esperar para ello) de recoger el momento de su llegada, reservaba mis fuerzas para el día siguiente pues iba a necesitarlas.
El lunes amanecí a las 8 de la mañana tras haber estado escribiendo y realizando la selección de fotos del festival hasta horas intempestivas. Con mucho sueño conseguí salir disparado hacia el Kursaal donde pensaba que se proyectaba el primer pase de Eat Pray Love. Cuál fue mi sorpresa cuando al comenzar la película me di cuenta de que me había equivocado de sala, estaba asistiendo al pase de ‘La Mezquita’, así que con pocas esperanzas y tras comprobar la sala correcta, me dirigí como alma que lleva el diablo al Teatro Principal. 5 minutos mas tarde en un sprint digno Carl Lewis, suplicaba al portero que me dejase acceder a la sala y tras unos instantes de duda que se me hicieron eternos, accedió a que subiese al anfiteatro.
De esta forma tan accidentada es como vi la premiere mundial de ‘Eat Pray Love’ que a su término no recibió ni aplausos ni abucheos, tan sólo indiferencia. Yo atribuí esa ausencia de reacciones, al temprano horario matutino y a las casi dos horas y media que dura el filme, pero tras pulsar un poco la opinión entre la gente que salía de la sala, encontré opiniones para todos los gustos. Para mí, es una película entretenida, se deja ver aunque está hecha a medida, plano a plano para el lucimiento de Julia Roberts. Mucho me temo que queda en deuda con la novela en la que está basada, que estoy leyendo actualmente, ya que ha obviado detalles importantes de los personajes y de la historia. Por otra parte, no termino de ver a Bardem en papeles de galán y me da la sensación de que no hay química en la pantalla entre Javier y Julia. Pero cada uno que saque sus propias conclusiones, desde luego.

Tenía poco margen entre ‘Eat Pray Love’ y mi siguiente cinta: ‘Carancho’. 107 minutos pegado al asiento, una película de ritmo trepidante que además cuenta con la garantía de tener al sensacional Ricardo Darín como su protagonista. El trabajo interpretativo queda bordado con la presencia de Martina Gusman, inmejorable réplica de Darín. Ambos bajo la dirección de Pablo Trapero construyen una de las mejores películas que he visto en Zinemaldia. El viernes 24 fue su estreno oficial en España, no tenéis excusa para no ir a verla.
Tras el subidón de adrenalina del buen cine argentino de ‘Carancho’, apreté el paso para llegar lo antes posible al photocall de ‘Eat Pray Love’, en la parte trasera de los cubos de Moneo que lindan con la playa de Zurriola (antes llamada de Gros). Allá se agolpaban varias decenas de cámaras y fotógrafos impacientes por que apareciese la diva holllywoodiense. Y como toda buena novia, la mil veces referida como novia de América, se hizo esperar y apareció iluminándolo todo con su impresionante sonrisa. Javier Bardem, Ryan Murphy (director) y Richard Jenkins acompañaban a Julia en su cita con fotógrafos y cámaras de los principales medios de nuestro país y del extranjero.
A continuación tuve que literalmente correr para llegar a tiempo a la abarrotada sala donde iba a celebrarse la rueda de prensa. La rueda de prensa duró 37′ 42″ aunque os adelanto que lo interesante transcurre en el minuto 28, momento en el que me sonó el móvil que no había silenciado, interrumpí la contestación de Bardem y fue dulcemente recriminado por Julia Roberts que me pregunto si me estaba llamando mi mamá. Tierra tragamé, pensé, pero no lo hizo. Si queréis ver el vergonzoso momento que os refiero buscad en este enlace la rueda de prensa del filme y esperar al instante 28′ 33″.
Después de tanto ajetreo con el photocall y la rueda de prensa, me retiré a mis aposentos para comer y descansar durante unas horas antes que comenzase la gala de entrega del Premio Donostia.
Gracias a una gestiones impagables, pude estar sentado en un sitio privilegiado situado en la misma fila donde se sienta el alcalde Odón Elorza y pude contemplar como Julia Roberts se mostraba visiblemente emocionada cuando recibió la estatuilla en forma de la clásica farola donostiarra que Javier Bardem le entregó. Se deshizo en halagos a la ciudad, a Javier Bardem, y tuvo también una dedicatoria del premio a su abnegado marido y a sus hijos.
Al igual que hizo todo el equipo de Eat Pray Love, me ausenté de la sala cuando comenzó la proyección de la película, pues no era plan de volverme a tragar las casi dos horas y media que dura por segunda vez en el mismo día. Así que hice tiempo para esperar a mi madre y a mi tía a las que había acompañado a la gala (Julia no iba muy desencaminada con lo de la llamada) y estuve cenando unos pintxos con txakoli junto a dos parejas de holandeses que estaban maravillados con San Sebastián.
Roberts, Bardem y compañía regresaron en algún momento indeterminado al auditorio del Kursaal para, al término de la película, recibir el caluroso homenaje de todos los allí congregados. Yo aguardaba para tomar las últimas instánteneas de la estrella, pero un “gorila” de seguridad hizo que sólo pudiese fotografiarla de espaldas.
Y así, concluyó el día J, en el que San Sebastián cayó rendido a los pies de Ella, la estrella indiscutible de la comedia romántica, la novia de América, la sonrisa por excelencia, la ramera más glamourosa de todo Sunset Boulevard, el planeta alrededor del que tantos hombre orbitan o les gustaría orbitar.
Ya únicamente me falta de contaros: el capítulo final de mis aventuras (el marathon de cine que disputé el pasado martes 21), las dos entrevistas que realicé a Elena Trapé (directora de Blog) y a Martina Gusman (actriz protagonista de Carancho) y la fotogalería del festival que os tengo preparada como postre de lujo del festival.
¡Hasta entonces, Stay tuned!