Los cisnes escogen a sus parejas de por vida. Pero un cisne hembra llamada Petra ha cometido una pequeña equivocación, y se ha enamorado de un barco a pedales con forma de cisne!
Cuando su enamorado rehusó volar al sur en invierno, Petra también se quedó en tierra, lo cual podría haber supuesto la muerte con la llegada del crudo invierno.
Finalmente, los responsables del zoo local dieron cobijo a Petra y a su enamorado durante el invierno. A principios de abril, con la llegada de la primavera, ambos retomaron su idilio en su lago natal.
Según los biólogos de Muenster, al noroeste de Alemania, Petra continúa cortejando a su bote-novio, vigilándolo de forma incansable, y realizando ritos de apareamiento.
El bote, mientras tanto, todavía se alquila a aquellas familias que visitan el lago Aesee, donde la pareja de enamorados se ha convertido en una atracción local.
Según declaraciones del director del zoo local Joerg Adler: “Este noviazgo podría durar para siempre, obviamente el cisne cree que ha encontrado un compañero de por vida”.
Mu bueno!! Eso es amor, y lo demás tonterias!