Muchas veces me he planteado el grado de estupidez al que puede llegar la gente a la hora de pensar o hacer las cosas. No me acuerdo qué autor decía:
¡Cuánta razón! Y si no me creéis, mirad el siguiente vídeo y comprobad lo estúpido que puede llegar a ser alguien y lo divertido que puede resultar verle haciendo el tonto.
Increíble, ¿verdad? Pues prometo otras dos partes. A cada cual, mejor… así que espero que sepáis esperar. Con suspense mola más, ¿no?
Ingeniero!! Cierra la cursiva que se te ha quedado abierta y ahora todo el blog se ve inclinado!!
Ya lo se, me acabo de dar cuenta… je je. Sorry… ahbes?
Tan torcidos como se le debió quedar alguna parte al que se cae del tejado… madre mía… qué dolor…
Jo, el primero duele sólo de verlo, es la peor de todas. La de la abuela es muy cómica XD.
El de la bici es una pasada. Es una ostia de las buenas. Que dolor.