Lo que viene a decirnos este gran frase es que al intentarlo (lo que sea), pueden pasar dos cosas: o nos sale bien (y ganamos) o nos sale mal (y aprendemos). Realmente nunca «perdemos». Es una forma muy positiva de tomarse la vida y además la más útil. Hay que intentarlo hasta que lo consigamos, no hay más que hablar.
¡Vamos con ese Lunes!